1. Conociendo a Dylan.

Era una mujer demasiado ocupada en mi trabajo.

No me habia enamorado y asi preferia estarlo.

Tampoco tenia muchos amigos solo 2:

Katy y Cody los tres teniamos la misma edad...22 años.

Mientras iba camino a mi oficina me sono el telefono celular.

-Diga-conteste rapidamente

-Buenos días señorita Kingston-dijo Mary, mi secretaria...era DEMASIADO timida.

-Ah, si...¿Que pasa?

-Bueno me llamo el Sr. Marcus-(mi jefe)-para avisar que la junta se iba a pasar a las 5:00p.m.

La verdad yo era muy fria con la gente.

-Esta bien, gracias por avisar-y colge.

Entre a mi oficina y prendi el ordenador. Me habian llegado varios mensaje de la revista Paradise sobre invitaciones a unirme a su revista.

Los borre todos. Estava exelente en mi trabajo.

Me puse a escribir sobre un articulo de los 5 secretos de Robert Pattinson.

Finalmente termine y me dispuse a revisar los mensajes.

Me interrumpio el telefono de la oficina.

-Buenos dias, habla con Samantha Kingston revista Life-conteste.

-Hola, soy Katy.

-Ah...Katy, ¿que pasa?

-Queria decirte que llego un correo para ti. Te estan esperando abajo.

-Mmm...un correo?

-Si...un paquete, estan en la recepcion-dijo mi amiga.

-Genial...gracias por avisar.

Me pare camine hacia la recepcion.

Me acerque con Cody que estava por ahi.

-¿Hay un paquete por aqui?-pregunte.

-Si-me dijo-esta por alla.

Alcance a ver un tipo alto con uniforme de estafeta. Me acerque a el sin imaginarme con lo que me iba a encontrar.

-¿Un paquete?-pregunte friamente.

-¿Samantha Kingston?-contesto el tipo.

-Si soy yo.

Lei en su gafette su nombre: Dylan Kurt.

Levanto la mirada y me quede hipnotizada.

Ojos azules, alto, fornido, mandibula cuadrada, en si: perfecto.

Una sensacion me embargo.

-Este paquete es para usted-dijo mirandome a los ojos.

-Claro...gracias, dime Samantha-oh por Dios!!!Nunca habia sido con alguien asi.

-Claro...soy Dylan.

Era tan hermoso.

-Tengo que ir a trabajar-me dijo dulcemente.

-Claro.

-Nos vemos.

Se dio la media vuelta y se fue...era tan hermoso...nunca habia sentido algo asi.